Inauguración: 5 de Julio de2012 Performance: Liliana Juárez & Alina Wainziger Musicaliza: Sebastián Lefebvre Cierre: 28 de Julio de 2012 Registro fotográfico: Gustavo Nieto, Fausto Verón & Valentina Díaz
Ves y no ves
Sobre manteles de hule, el esmalte sintético; interviniendo entre diseños decorativos, de flores o paisajes ingleses en tono kitsch, potentes figuras son trazadas en negro; se desplazan como jugando entre la figura-forma.
En esta nueva exposición de Javier Juárez el artista se involucra íntimamente con la pintura, casi salvajemente, como algunos de sus personajes, el jaguar, por caso, que nos mira directamente a los ojos, tal vez para que no podamos advertir que en su estampado, saltan ingenuos conejos y patos; poniendo en duda, incluso, el propio poder de la representación, porque, según la distancia en que el espectador observe la obra, distintas serán las figuras que podrá ver. Desde lejos, desde cerca, Juárez propone una toma de distancia en esta etapa en la que, son sus palabras, pasa del álbum familiar al social. Sin embargo, la actriz porno dejó su lugar para convertirse en mujer, simplemente, y uno puede interrogarse aquí, cuál importa más como retrato social. ¿Enjoy se ha despedido, definitivamente? (“Se feliz, come fruta”). Entre, una vez más, entre el placer y el goce; entre el álbum social y familiar.
En otra sala, borrosas imágenes del Che Guevara, Roberto Santucho y Camilo Cienfuegos, así como un grupo de aborígenes completan una serie de pequeño formato, en la que el artista parece rendir homenaje. De otra manera, está claro.
“Salvajes son los otros”, insiste Juárez en la conversación; me hace escuchar el manifiesto del movimiento zapatista y me muestra decenas de fotografías (quedaron en el background) que interviene, transformándolas, en una operación intertextual, que no termina. A pocos metros de su casa, todavía hay un árbol en la casa de Clarisa Lea Place que hace unos años la represión hizo volar. Si tuviera más espacio también podría escribir sobre Matisse y el fauvismo.